El Castillo de Tamarit es una impresionante construcción situada en la Costa Dorada de Cataluña, España. Este enclave se encuentra en una ubicación estratégica en la cima de una colina con vistas al Mediterráneo.
La historia de Tamarit empieza en el siglo XI, su territorio pasó por manos de diferentes señores hasta el siglo XIII. El casco urbano de Tamarit presentaba dos sectores: el de la villa de Cerrada, fortaleza con esbeltas murallas que protegían la población en caso de peligro de ataque corsario y, el Arrabal o Monte fuera del recinto cerrado.
En su interior se puede encontrar la iglesia parroquial, la abadía, las casas de ambos señores y la plaza de la iglesia. Las entradas y las salidas se hacían a través de cuatro portales. Actualmente solo quedan el portal de Mora y el de la Cruz.
Fue un puerto clave dentro del territorio catalán, línea divisoria entre la Cataluña ‘cristiana y musulmana’.
Durante el siglo XVIII y como consecuencia de la guerra contra los napoleónicos, los saqueos y ocupaciones militares, las fiebres provocadas por las aguas estancadas, la carencia del dinero…desencadenaron la decadencia de Tamarit.
En el año 1916, el americano Charles Deering compró las ruinas y las restauró bajo la dirección del pintor Ramón Casas, transformaron el paraje ruinoso en un idílico lugar de reposo.
Este monumento histórico y preciada joya arquitectónica, refleja la rica historia de la región de Cataluña. Un lugar mágico para celebrar cualquier gran evento, combinando el patrimonio natural del entorno con una imponente arquitectura.